El Consejo de Ministros, presidido por Mercedes Aráoz, se presentó ante el Congreso de la República para exponer la política general del Gobierno y las principales medidas que requiere su gestión. Planteada la “cuestión de confianza”, en estricta sujeción a lo dispuesto por el artículo 130 de la Constitución, le fue otorgada por 83 votos a favor, 17 en contra y cero abstenciones. Se la negaron, cuándo no, los congresistas de la izquierda marxista que ayudaron a PPK a llegar a la Presidencia. Divididos en dos bancadas para gozar de los privilegios de contar con oficinas, asesores y recursos, así como participación en la Junta de Portavoces, se unen fácilmente para obstruir la gobernabilidad del país.Apagadas quedaron las voces de periodistas antifujimoristas y “opinólogos” rentados que ansiaban ver un choque entre poderes, en el cual el Parlamento con mayoría fujimorista le negara la cuestión de confianza a este gabinete, forzando al presidente de la República a disolver el Congreso. Aquellos mismos que celebraron con algarabía la ilegal disposición del MP de someter a Keiko Fujimori a una investigación preliminar como crimen organizado de la Ley 30077, situación corregida impecablemente por la jueza Pérez Escalante. Despechados como están, no han encontrado mejor idea para promover la ingobernabilidad que urdir una conspiración mediática destinada a convencer a PPK de que conceder el indulto humanitario al expresidente Fujimori acarrearía consecuencias políticas y sociales negativas para su gobierno. Se valen para ello de opiniones vertidas por personajes de trayectoria funesta para con los altos intereses del país, como el exministro García Sayán, que en el gobierno de Toledo liberó a terroristas. La bancada de Fuerza Popular sí apoya desde el Congreso la gobernabilidad del país.