La connotación de la Batalla de Ayacucho que hoy recordamos en su 196° aniversario, es enorme para el Perú y América, habiendo quedado inscrita en el imaginario de los ciudadanos del continente.
Desarrollada en la Pampa de la Quinua, fue la acción militar decisiva y de no haberse producido, hubiéramos tenido que esperar otro momento de la historia. Así, la declaración de la independencia del Perú (Acto jurídico) el 15 de julio de 1821 o su proclamación (Acto político) el 28 de julio siguiente, y con ellas, las primeras gestiones gubernativas de Don José de San Martín y del primer presidente, José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete (1823), incluso la instalación del primer Congreso Constituyente peruano presidido por Francisco Javier de Luna Pizarro, no se hicieron con la plenitud de la soberanía deseada pues en nuestras tierras aún se hallaban las tropas realistas al mando del virrey La Serna.
Pero la batalla se dio y por las tropas realistas, José de Canterac, firmó la capitulación que no fue otra cosa que el reconocimiento de la derrota militar de España que por fin decide dejar definitivamente el suelo americano que alguna vez descubrió y conquistó. La batalla, entonces, se dio en el momento senil del dominio peninsular en América.
De hecho, Fernando VII había recobrado el trono de un reino en crisis por la invasión napoleónica, y España misma se vio luego debilitada políticamente por las guerras carlistas. La capitulación reconoció el pago de una deuda en favor del reino y de otra para los patriotas no peruanos que lucharon.
Por el Tratado de París (1879) Madrid reconoció jurídicamente la independencia del Perú y se establecieron relaciones diplomáticas. Al inicio de la vida republicana, el militarismo peruano fue empoderado y tuvo notorio protagonismo político durante gran parte del siglo XIX. En 1928, el gobierno de Augusto B. Leguía, reconoció la gesta del batallón peruano en Ayacucho, consagrándose a este acontecimiento, Día del Glorioso Ejército del Perú.
Mi homenaje al cielo en este día a mi maestro, el general Edgardo Mercado Jarrín, excanciller de la República y Miembro Titular de la Sociedad Peruana de Derecho Internacional.