La batalla por Puno se titula el libro del historiador José Luis Renique sobre el proceso de reestructuración de la tierra en Puno, que enfrentara a la agrupación terrorista de Sendero Luminoso y las movilizaciones campesinas democráticas entre 1985 y 1990, las que lograron impedir el asentamiento del terrorismo y la violencia. Así se evitó un segundo Ayacucho.
La última encuesta electoral del Instituto de Estudios Peruano coloca en el primer lugar de las preferencias a Yonhy Lescano (Acción Popular) con 11.3%, mientras que Verónica Mendoza (Juntos por el Perú, JP) obtiene el 8.9% de las preferencias. Ambos candidatos son de regiones del sur, ella del Cusco y él de Puno. Ambos se disputan las preferencias de estas zonas de la macrosur y, a nivel nacional.
Verónica Mendoza apuesta por un nuevo contrato social que defina nuevas reglas de convivencia entre los ciudadanos y el Estado, así como el verdadero ejercicio de derechos de las personas, y una nueva Constitución por y para la gente. Lescano plantea un discurso populista, con propuestas diferentes en lugares diferentes, sabiendo que no las cumplirá por estar atado a intereses de grupos conservadores. Se mantiene en un partido tradicional sin distanciarse realmente de su bancada en el Congreso, ni de políticos como García Belaúnde, Barnechea y el propio Merino.
El sur, con un electorado habitualmente contestatario, será escenario, junto con Lima, de la gran disputa por el pase a la segunda vuelta, en un momento de crisis económica, sanitaria y de credibilidad en los políticos. El escenario se perfila inestable y convulso. A 200 años de la independencia, seguimos buscando el perfil de nuestra República.