El país entero merece una explicación sobre la situación de Martín Belaunde Lossio, quien desde mayo del año pasado permanece internado en una cómoda clínica de Miraflores -primero por aparentes problemas cardiacos y de depresión, y luego por un diagnóstico en la columna- bajo la protección de por lo menos diez policías y dos patrulleros.

Sería bueno que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos explique la situación del personaje, famoso por sus vínculos con Ollanta Humala y Nadine Heredia y por sus dos evasiones de la justicia, pues un gobierno que dice ser drástico con la corrupción no puede dejar sin aclarar, en base a diagnósticos de médicos legistas y no de una clínica privada, si realmente el reo debe permanecer en la clínica miraflorina o volver a su celda en Piedras Gordas I.

Tengamos en cuenta que apenas la semana pasada el Poder Judicial ha rechazado el pedido de la defensa de Belaunde Lossio de que se le cambie la orden de arresto por la de detención domiciliaria. Habría que ver si esta resolución judicial se hace efectiva ya desde un penal o desde una clínica particular, a la que con toda seguridad muy pocos presos de este país tienen acceso.

Recordemos que Belaunde Lossio fue implicado en el caso “La Centralita” junto con el expresidente regional de Áncash César Álvarez, y que además fue asesor y financista de Humala y Heredia desde antes que llegaran al poder el 2011. Una vez que se dictó orden de arresto contra él, fugó a Bolivia, donde protagonizó una segunda evasión poco antes de ser expulsado al Perú.

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