La música es sanadora, te lleva a momentos insospechados de tu vida, promueve la nostalgia y despierta sentimientos que parecían dormidos. La reciente reaparición de Tracy Chapman en la entrega de los premios Grammy, es el vivo ejemplo de cómo una voz y una canción estrenada hace 35 años, reaviva los recuerdos y puede volver a ser tendencia, debido a una serie de gratas coincidencias El promotor del regreso de la cantautora a los escenarios, del que estaba retirada por propia decisión - “no puedo vivir como una celebridad”, decía -, fue el cantante de country Luke Combs (33), que decidió el año pasado grabar su propia versión de “Fast Car”, uno de los hits de Chapman. Fue gracias a él, que las nuevas generaciones descubrieron a la cantante y compositora, y se logró que el tema retornara a las listas de popularidad, mientras que quienes vieron aparecer a la cantante en sus inicios celebraron que la buena música puede tener espacio en estos tiempos. Y es que en el debut de Chapman en la industria discográfica en 1987, también tuvo que enfrentar a una corriente en el que el pop y rock parecían imbatibles ante cualquier propuesta que saliera de lo tradicional y la artista con temas muy personales logró ser tomada en cuenta. Precisamente “Fast Car”, una canción que habla sobre una mujer afroamericana cuya vida no es precisamente un lecho de rosas, fue una de la canciones que se incluyeron en su primer disco que se llevó en 1989 los Grammy a Mejor artista nueva, Mejor álbum contemporáneo de folk y Mejor interpretación pop vocal femenina. Tres décadas después, el tema cantado a dúo por Chapman y Combs en la entrega de premios más importante de la música, generó a nivel mundial un efecto tan impactante que a las horas, “Fast Car”, era número uno en descargas en las plataformas musicales. Pero, no solamente los números, las tendencias y los merecidos aplausos, nos trajo el regreso de la cantautora. Su impactante presencia y su voz intacta, reafirmaron que la buena música, con una lírica contundente y honesta no ha pasado de moda. El joven Luke Combs decidió traer de vuelta a “Fast car”, pero lo más importante despertó en quienes no la conocían, el interés por la obra de Tracy Chapman. Eso vale más que un Grammy.
La buena música sigue viva por Johnny Padilla (OPINIÓN)
Columna de opinión