Así como el Ministerio Público está aplicando todo el rigor que permite la ley al momento de calcular la pena que le tocaría al exalcalde de Lima, Luis Castañeda, en caso sea condenado por sus nexos con los brasileños corruptores de OAS, se espera lo mismo para la otra mafia que por años estuvo al frente de la Municipalidad del Callao y que aprovechó para robar muchísimo dinero de los vecinos del Primer Puerto.

No perdamos de vista lo sucedido en el Callao durante la gestión de Juan Sotomayor, hoy bajo arresto preliminar, al igual que el excongresista fujimorista Víctor Albrecht. Ambos tendrán que responder por el desvío de fondos hacia planillas fantasmas de la Empresa de Servicios Limpieza Pública del Callao (Eslimp) y por los porcentajes que habrían recibido.

De ser hallados culpables Sotomayor, Albrecht y compañía, se les debe de aplicar las máximas sanciones previstas en el Código Penal para los casos de corrupción. No tendrían el menor atenuante el haberse levantado el dinero en alianza con toda una organización mafiosa, conociendo los graves problemas que afronta la población de escasos recursos del Primer Puerto.

El caso está ahora en manos del Ministerio Público. Hay evidencias abundantes contra las anteriores autoridades ediles de Lima y Callao, que al parecer llegaron a sus cargos con el voto de los ciudadanos, para el beneficio propio. Esto es muy grave y no puede haber impunidad. La capital y el Primer Puerto tienen derecho a exigir sanciones contra las mafias que los habrían gobernado.