Desde hace meses se instaló un debate en el país. Fue sobre la disolución del Congreso. Algunos decían que era anticonstitucional y otros que estaba dentro del marco de nuestra Constitución. El último martes parece que se acabaron las palabras. El Tribunal Constitucional avaló el cierre del Parlamento y el afán de sacar ventaja por esta controversia ha sido zanjado.

Ahora, puede incluso cambiar el panorama político en el Perú con miras a la elección del nuevo Congreso. Será cuestión de analizar bien el panorama y principalmente informarse de lo que representan y ofrecen los candidatos.

Pese a que en gran parte de las regiones de nuestro país hay muchas zonas rurales, también es fuerte la clase media, conformada por muchos emprendedores.

Hace algún tiempo la empresa Arellano Marketing hizo un estudio sobre las clases sociales en el Perú, y de acuerdo a ello, aseguró que la clase media es decisiva en las elecciones. En la del 26 de enero será igual.

Es que la nueva clase media es la denominada emergente y más pragmática y menos ideologizada. “Tiene una tendencia muy marcada de elegir candidatos parecidos a ellos en el ámbito progresista”, explica Arellano.

Los políticos tradicionales, que aspiran a repetir el plato, tienen más mesura y son muy diplomáticos, tanto que parecen acartonados, añejos e hipócritas. En cambio, hay otros que tienen más libertad y más alas, por ello sintonizan con la mayoría de ciudadanos. ¿Quién ocupará ese espacio?.