La disyuntiva de Pedro Chávarry

Pedro Chávarry, el discutido fiscal de la Nación, se convertiría en el Augusto Ferrando político de los fiscales Rafael Vela y José Domingo Pérez si, finalmente, los saca del Equipo Especial que investiga el caso “Lava Jato”. Esa debe ser la disyuntiva que no lo deja dormir al acabar el año.

En efecto. Si el titular del Ministerio Público no renueva la permanencia de ambos en un caso emblemático de la lucha contra la corrupción como este, el daño funcional existiría, desde luego; sin embargo, también los estaría poniendo inexorablemente en un trampolín a la fama de alcance insospechado.

Y es que Vela y Pérez actualmente son los galancetes de la población —hasta club de fans tienen— y tocarles un pelo implicaría que la gente los “endiose” más y salga en su defensa a todo grito. Pruebas al canto: una encuesta de Canal N y América Televisión ya eligió al segundo como el personaje del 2018.

Frente a este panorama, con los dos fiscales fuera de “Lava Jato”, se incrementaría de paso la sospecha de que a Pedro Chávarry no le disgusta para nada que las millonarias coimas de Odebrecht demoren en salir a flote y que algunos implicados, que todos sabemos quiénes son, anden sueltos en plaza o busquen librarse de la justicia, por decir lo menos.

El petrificado fiscal de la Nación tendrá que pensarlo bien porque, por angas o por mangas, está en pierde ante Rafael Vela y José Domingo Pérez, quienes —quiérase o no— le han llenado los ojos a la mayoría del país jugando en pared con el juez Richard Concepción Carhuancho.