El próximo 22 de marzo, siete años después de su anterior álbum “El Dorado”, Shakira vuelve a la escena musical con “Las mujeres ya no lloran”, su nuevo trabajo con canciones inéditas, acontecimiento que no solo representa su regreso por todo lo alto al mercado discográfico, significa sobre todo su reafirmación como estrella en una industria que no tolera errores, ni que sus figuras den un paso atrás, ni para tomar impulso.
Shakira, con sus 124 millones de seguidores en Facebook, 90 millones en Instagram y 38 en TikTok, en los últimos años, en medio de un severo conflicto familiar y económico por sus juicios por evasión de impuestos, lanzó sencillos que le sirvieron como catársis para superar su propio drama. Para responder a la infidelidad de Gerard Piqué, no tuvo mejor idea que unirse a Bizarrap que dio como resultado una canción con una contundente letra que quedó para la historia: “Me dejaste de vecina a la suegra, con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda. Te creíste que me heriste y me volviste más dura, las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”.
La colombiana, dejó el dolor y un amor que no estuvo a su altura para demostrar que, por más escándalos mediáticos, que supo aprovechar muy bien, tuvo el talento necesario para darle la vuelta. No en vano convirtió en hits: “Te felicito (con Rauw Alejandro), Monotonía (con Ozuna), TQR (con Karol G.), Acróstico (con sus hijos), Copa vacía (con Manuel Turizo), El Jefe (con Fuerza Regida), que estarán en su nuevo álbum y además tendrá ocho canciones inéditas. Con el nuevo repertorio, Shakira anunciaría en breve el inicio de una gira mundial, que marcará una nueva etapa en su carrera, que ella supo manejar desde el inicio con la inteligencia y capacidad para estar al día con los nuevos tiempos.
Desde sus inicios en el pop rock, para luego integrarse al urbano con la maestría de no quedar en el camino como algunas de sus colegas, la cantautora se puede dar el lujo de presumir que siempre dio el paso correcto, al menos en su profesión. Ella está pendiente de todo, no hay decisión que no tome en la que no esté involucrada y sobre todo, escribe siempre en sus canciones lo que ella siente y piensa. “Al escribir cada canción, me reconstruí a mí misma. Al cantarlas, mis lágrimas se transformaron en diamantes y mi vulnerabilidad en resiliencia”, dice hoy Shakira, más convencida que nunca que está en el camino correcto.