La experiencia mal manejada también puede generar soberbia en las personas. Lo dicho ayer por el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) puede resumirse de tal manera, al asegurar que nunca se imaginó que la corrupción de Lava Jato y el desastre de El Niño Costero iban a ser circunstanciales para frenar la economía nacional. Nadie dijo que sería fácil, salvo el mandatario.

Pero comenzar el mensaje presidencial haciendo por un mea culpa lo hace aterrizar. Es algo que ya sabíamos, pero es un buen punto que haya sido el propio PPK quien lo acepte. Sin embargo, también debió hacer un acto de contrición sobre su mal manejo político durante su primer año de gobierno. Por ejemplo, el caso Chinchero debió aceptarse como un error propio de su mandato, que incluso le costó la salida de dos ministros.

En lo que concierne al norte del país, hay temas fundamentales como el agua, el agro, la salud, la minería, la reconstrucción y el transporte. De los tres primeros sectores es más de lo mismo.

Su promesa de agua para 4 millones de personas y desagüe para 8 millones al 2021, es algo que había anunciado en parte el 28 de julio del año pasado, con el agregado de que las empresas prestadoras de estos servicios no serán vendidas, pero si reformadas. A su vez, la repotenciación del agro con créditos.

En lo que sí centraliza PPK es lo que concierne al transporte. La creación de una autoridad para superar el caos en Piura y Trujillo, por ejemplo, es un jalón de orejas para las municipalidades y los gobiernos regionales.

De igual manera, cuando habló de la reconstrucción ni siquiera mencionó a los gobiernos regionales y locales para encargarse de las obras, sino que indicó que han comenzado los trabajos de limpieza en los principales ríos del norte del país para que no vuelva El Niño a agarrarnos con los pantalones abajo.

Sobre las finanzas, PPK atribuye el crecimiento económico del país de un 4 % en el 2018 a la inversión de 25,000 millones de soles para la reconstrucción, 24,000 millones de soles en programas de agua y desagüe, el destrabe de proyectos emblemáticos, los juegos panamericanos, 10,000 millones de dólares de inversión minera. “El Perú agarrará ritmo”, asegura el presidente.

Mi objeción es, si en la inversión de la reconstrucción -según el gobierno- durará 3 años, ¿cómo es que hará crecer la economía en solo uno? Como diría Frankie Ruiz: “Y cómo lo hacen, yo no sé, cuál es el negocio, sepa usted”.