Una de las situaciones que más criticamos de la demora del Jurado Nacional de Elecciones en resolver las apelaciones presentadas por Fuerza Popular y dar a conocer el resultado oficial del proceso electoral, era que la incertidumbre mantenía al país en un marasmo peligroso, donde el aumento de precios de los productos básicos y del tipo de cambio eran la única constante.

Pero la proclamación del señor Pedro Castillo no ha cambiado esta situación sino que, por más que el profesor haya sido reconocido como presidente electo, seguimos en la incertidumbre solo que, en esta ocasión, no es causada por el perdedor del proceso, sino que el problema viene desde la propia agrupación que ganó las elecciones.

Vladimir Cerrón no ha ganado nada y prueba de eso es que en el último tramo de la campaña, Perú Libre prácticamente lo escondió y que ahora salga a dar declaraciones respecto al devenir del Gobierno solo hace que nos preguntemos ¿quién mandará en la gestión presidencial que se inaugurará en unos días? ¿El secretario general del partido, condenado por corrupción, o la persona que compitió como candidato presidencial y ganó las elecciones?

Castillo tiene muchos frentes abiertos y su propio partido no debería ser uno más.