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El presidente Martín Vizcarra ha salido airoso en las últimas encuestas de aceptación de su gestión, pero a las pocas horas de aparecidas estas cifras alentadoras para Palacio de Gobierno, ha surgido otra muy preocupante que debería llevar a un replanteamiento de las prioridades de la actual administración. Nos referimos al hecho de que la economía apenas creció 0.02% en abril último, lo que nos pone al borde del rojo.

Es cierto que existe una coyuntura internacional que complica las expectativas de nuestra economía. Una de ellas es que el cobre ha bajado de precio y eso nos afecta directamente como país. Sin embargo, acá también tenemos un problema de gestión, de falta de prioridad al aspecto económico y de demora para atender situaciones delicadas, como la de Las Bambas.

Quizá sea necesario ver al Gobierno más comprometido con el aspecto económico que inmerso en reformas políticas importantes pero no vitales, como sí es el apuntalar la evolución del crecimiento. Si el presidente Vizcarra ya le ganó la pulseada al Congreso y por eso goza de mucha popularidad, ahora debe hacerlo ante el enfriamiento de las cifras macroeconómicas que pasan la factura a todos los peruanos.

Muchas veces hemos afirmado en Correo que al Gobierno le falta voluntad para atender problemas de fondo. Uno de ellos es la situación económica, que ha lanzado una clarinada de alerta con el 0.02% de abril. No hay que esperar a estar en rojo para actuar. La situación externa puede ser contrarrestada con gestión, y para eso está el Poder Ejecutivo.