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El domingo último, el comandante general de la Policía Nacional, general PNP José Lavalle, se esforzaba por mostrar acciones contra la delincuencia al presentar a los nuevos jefes policiales para Lima y Callao. El máximo mando de la mencionada institución señaló que de esta forma se estaría dando un nuevo impulso a la lucha contra el delito, que agobia a los ciudadanos de ambas jurisdicciones, lo cual no es ningún secreto.

Sin embargo, 24 horas después se ha conocido que la lucha contra el delito ha sufrido un duro golpe por acción de malos policías: tres hampones venezolanos especializados en robar a balazos relojes de alta gama escaparon de los calabozos del Departamento de Investigación Criminal de Miraflores, lo cual es una verdadera vergüenza y una burla a la ciudadanía.

Los tres delincuentes extranjeros de la banda denominada "Los malditos del Rolex" fueron capturados por la Policía y el Serenazgo apenas la semana pasada, luego de robar un costoso reloj a un ciudadano chileno en San Isidro que arribó al país a través del aeropuerto Jorge Chávez. Ahora estos tres maleantes están libres por negligencia o corrupción de efectivos policiales que ahora están bajo investigación.

Con hechos así vamos por muy mal camino. Ya no se trata solo de jueces y fiscales que sueltan a delincuentes, sino también de malos policías. Tiene que haber sanciones y una explicación a los peruanos.