La generosidad de Odebrecht

Las declaraciones dadas ayer en Brasil por el corruptor mayor en el Perú de los últimos años, Jorge Barata, dejan claro que la clase política en nuestro país ha estado podrida y que, por unos cuantos billetes para la campaña o el bolsillo, la gran mayoría ha aceptado plata de un eterno y millonario contratista con el Estado como era Odebrecht, que obviamente más tarde les iba a pasar la factura, pues en nuestro país no hay lonche gratis.

De todos, la situación más crítica es la de Susana Villarán, la exalcaldesa de Lima que llamó al sinvergüenza de Barata para agradecerle por los tres millones que le envió en momentos en que era una autoridad pública y tenía la potestad de tomar decisiones a favor de Odebrecht. Ahí está, pues, la que se promocionó como la honesta de la política peruana y cuyos amigos acusaban de mafiosos a los que estaban a favor de vacarla de acuerdo a ley, a causa de su ineficiente gestión edil.

Barata también ha sido explícito sobre el expresidente Ollanta Humala, quien en Sao Paolo le agradeció por su “generosidad” para la campaña. Acá ya se había adelantado que el dinero se entregó en efectivo en un departamento de Miraflores. ¿Sus exministros seguirán defendiéndolo y presentándose como los “inmaculados” y “puros”, luego de haber servido a quien jamás mostró cuentas claras y de quien ya se sabía que había sido el “capitán Carlos” de Madre Mía?

El barro de Odebrecht también alcanzó a los apristas. Luis Alva Castro ha sido señalado como el receptor de 200 mil dólares para la campaña de 2006, que ganó el fallecido Alan García. De igual forma han sido mencionados, aunque por ahora sin muchos detalles, Pedro Pablo Kuczynski, Keiko Fujimori y Lourdes Flores. Barata también ha acusado a los directivos de Graña y Montero y de otras consorciadas de estar al tanto del pago de sobornos por la Línea 1 del Metro y la Interoceánica.

Ayer fue apenas el primer día de interrogatorio a Barata y es de esperarse que desde hoy hasta el viernes siga diciendo lo que sabe, y acuse a todos los que tenga que hacerlo, sin distinción. Ayer hemos tenido bastante, pero falta mucho más, especialmente los nombres de los funcionarios de diferentes gobiernos que se vendieron. Es una gran oportunidad para saber quién es quién, y que de una vez respondan ante la justicia, siempre con apego a ley y haciendo las cosas bien.