”Producción a mí no me moleste, espérense, vamos a hacer algo acá porque aquí nadie se gilea a Karina (Rivera) más que los gerentes del canal que nos van a poner la plata”, dijo hace algunos días Nicola Porcella, en plena emisión en vivo del recién estrenado programa “Todo por amor” de Latina.

Ese comentario machista, desafortunado, agraviante para la conductora y las mujeres que siguen sufriendo violencia, acoso, hostigamiento, generó rechazo en todos los ámbitos de la sociedad y, según se supo, luego por la propia afectada, su compañero en el espacio le ofreció disculpas y admitió que había “metido la pata”. Para el canal, un día de suspensión fue suficiente y el muchacho salido de las canteras de “Esto es guerra”, donde estuvo casi ocho años, regresó como si nada.

Lo sucedido con Porcella y el disparate que cometió en un espacio en vivo es la consecuencia de una lamentable tendencia que se hace evidente cada vez mas, especialmente en el medio televisivo. En tiempos de influencers, figuras mediáticas y demás, ciertos productores aseguran que cualquiera está capacitado para pararse y hablar frente a una pantalla o un micrófono, porque aún hay quienes creen que eso es fácil, que no merece mayor preparación que el carisma y la popularidad.

¿A alguien se le ocurrió trabajar durante un buen tiempo con él para quitarle los exabruptos que cometía en el reality de América? No creo que no se hayan dado cuenta que ese comentario tan nocivo del conductor hacia Rivera es lo que muchas veces ha dicho a sus compañeras de equipo en “Esto es guerra”, disfrazado de burla, “juego” o simple piconería. Sabiendo además que fue protagonista de una serie de hechos relacionados con violencia, apostaron por él y, bueno, los resultados están allí.

En un programa de dos horas en vivo y si no lo están permanentemente monitoreando, en cualquier momento va a soltar otra perla, ¿y lo seguirán disculpando? Tampoco queremos ponerle la cruz al muchacho, ni descalificarlo apelando a lo más elemental, al insulto, al prejuicio, para eso está Ttwitter y las demás redes sociales con su horda de opinólogos. Pero si algo debe tomar en cuenta si continúa frente a un programa familiar y de diversión es apelar a la preparación, la sensatez y el sentido común para no cometer errores. De lo contrario que Latina se “haga cargo”.

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