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Uno de los ideales que inspira la república es que los hombres y mujeres más virtuosos acudirán al llamado de la patria en sus momentos más difíciles, poniendo su talento al servicio de la causa común. Así, las que parecían crisis interminables llegan a su fin gracias a ciudadanos que se comprometen, con ejemplos de entrega que inspiran a las nuevas generaciones. Estamos ad portas de entrar a uno de esos momentos estelares, con la creación de la Junta Nacional de Justicia.

La crisis del sistema de justicia en nuestro país tiene como su núcleo al Consejo Nacional de la Magistratura, institución que la sociedad permitió que fuese tomada por la mediocridad y la corrupción. Con el referéndum de diciembre, desaparecerá el CNM y crearemos la Junta Nacional de Justicia, cuyos integrantes serán nombrados por concurso público. El primer concurso que se realice será crucial, pues la primera Junta tendrá que revisar lo hecho por el CNM y establecer el nuevo rumbo institucional que podrá ayudar a cambiar la justicia en nuestro país.

Así, ese primer concurso será el llamado de la patria a sus hombres y mujeres más destacados, para que ayuden a que salgamos de esta profunda crisis moral que ha tomado por asalto la judicatura. Es necesario que desde ahora las Facultades de Derecho, los Colegios de Abogados y la sociedad civil organizada identifiquen y promuevan la postulación de los mejores abogados y abogadas del país, quienes deberán variar su proyecto de vida profesional en pos de la causa común. Si todos nos comprometemos, esta puede ser la hora de los justos. No desperdiciemos esta oportunidad histórica.