Hoy el Perú elegirá a sus primeros representantes del bicentenario y lo hará en medio de una crisis sanitaria, económica y social.

A este hecho hay que sumarle que no se trata de una elección típica donde los votos de la ciudadanía se polarizaban. Ahora el electorado está atomizado y dividido entre varias ofertas electorales.

Tampoco podemos hablar de una “fiesta democrática” dado que nos encontramos en la segunda ola de la pandemia del coronavirus donde los infectados por este virus y las familias que han perdido a alguno de sus integrantes, se cuentan por miles. Esto hace que muchos electores hayan decidido no ir a votar.

Para nadie es una sorpresa que la institucionalidad del país es precaria y que esto no cambiará pase quien pase a segunda vuelta, pero queremos recalcar que, pese a estas circunstancias aciagas, es necesario acudir a votar y que debemos hacerlo por la creamos que sea la mejor alternativa para  los peruanos y sea capaz de tender puentes a otras fuerzas.

Eso es lo que más necesita el Perú en este momento: consenso. El 28 de julio del 2021 debemos cerrar un quinquenio marcado por la inestabilidad y hoy podemos hacer mucho en ese sentido.

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