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Luego de intensos días en donde finalmente primó la sensatez y el respeto a la institucionalidad, quiero aprovechar estas líneas para destacar el rumbo que vienen tomando las investigaciones contra muchos de los implicados en el caso Sodalicio y la lucha contra la impunidad en experiencias similares en el mundo.

En primer lugar, en una muestra del nuevo norte que han tomado las investigaciones, la fiscal León Pizarro solicitó prisión preventiva contra Luis Figari, Virgilio Levaggi, Jeffery Daniels y Daniel Murguía por los abusos sexuales, psicológicos y físicos que habrían cometido contra jóvenes que integraron el Sodalicio de Vida Cristiana. Asimismo, también dispuso comparecencia restringida para Óscar Tokumura y Ricardo Treneman. 

Una medida justa y necesaria para un caso tan complejo.De otro lado, en EE.UU., a partir de gestiones realizadas desde mi despacho congresal con autoridades y periodistas norteamericanos, se ha logrado ubicar a Jeffery Daniels y de estar forma se ha podido alertarlos de las denuncias de pedofilia que existen en su contra. 

Finalmente, en Australia, luego de cinco intensos años de trabajo, la comisión encargada de investigar abusos de este tipo en instituciones públicas y religiosas no solo concluyó señalando que los mismos son una “tragedia nacional”, sino que le propuso al Vaticano que modifique su normativa a fin de que el secreto de confesión no se aplique a los casos de pederastia, entre otros.

Como vemos, la justicia empieza a llegar para las víctimas de estos crímenes. Confío en que en este 2018 habrá acciones concretas tanto desde el Legislativo, Ejecutivo y Poder Judicial para evitar la impunidad. Toca seguir firmes en esta importante lucha.