Hoy se inicia “la nueva normalidad” en Lima y casi todas las regiones del país –excepto en Junín, Arequipa, Ica, Áncash, Huánuco, Madre de Dios y San Martín- con el objetivo, principalmente, de reactivar la economía y poner en marcha al Perú. No es un día cualquiera, en realidad nos jugamos algo más que el simple hecho de levantar la cuarentena. De todos depende que nuestra ruta no termine en una situación de calamidad.

Se necesita poner en valor el significado de la frase “hay que cuidarnos” y hace falta desarrollarlo plena y lealmente con el apoyo del Estado. Mucha gente no se levantará obsesionada con las cifras de contagios o fallecidos por el coronavirus, se levantará pensando si conseguirá un empleo o si sus hijos tendrán alimentos en los siguientes días. Al margen de las recomendaciones que apuntan a tomar distancia, lavarse las manos y usar mascarilla, entre otras, el Gobierno tiene que dar respuesta a los problemas reales que tienen los ciudadanos.

Por supuesto, nuestra prioridad es cuidarnos. Si no es así, el ministro de Salud, Víctor Zamora, ya lo adelantó: “De aquí a 10 o 15 días vamos a evaluar estas medidas (…) No se descarta retomar algunas restricciones para controlar, si es necesario el nivel del avance de la pandemia”. En otras palabras, si hay un rebrote se volverá a la cuarentena general.