Cada año, quienes gerencian los hilos de la industria del entretenimiento en todo el mundo, se enfrentan a nuevos retos que les exigen replantear estrategias, revisar presupuestos, analizar contenidos, elegir proyectos con cuidado y sobre todo identificar con precisión cuál es el escenario en el que se deben mover para cumplir sus objetivos. Renovarse o morir, admitir los nuevos tiempos o quedarse, esa es la tendencia y sin temor a equivocarnos la televisión es la que más cambios ha experimentado en los últimos años que está exigiendo cambios vitales en su manejo. Los niños, adolescentes y jóvenes en 2020 ya no están dispuestos a tolerar la dictadura de la programación que incluye horarios fijos y contenidos poco atractivos para ellos. Hoy los pequeños dejaron los canales para niños por populares youtubers. mientras que los adolescentes consideran que los videos juegos son su alternativa de distracción y los jóvenes se pegan como muchos adultos a la televisión por streaming. No solo la forma de ver televisión ha cambiado, hoy el consumidor exige contenidos que los sorprendan con esa calidad y extraordinaria factura que ha generado que grandes talentos del cine mundial se muden a la pantalla chica para generar sus propuestas en series y películas. Bueno, lo que tratamos de resumir, es lo que está sucediendo en los últimos años en la pantalla chica, lo que es la tendencia y lo que nos espera. ¿Pero cómo vamos por casa? ¿Estamos viendo algún movimiento en los canales locales o productoras independientes para empezar a competir con esta nueva forma de ver televisión que dejará a la señal abierta en expectante situación? No pretendemos que se pongan a nivel de Netflix, Amazon Prime, o HBO, con grandes presupuestos para producir, pero que al menos nos den un avance de lo que podrían realizar que merezca ser considerada por los consumidores internacionales. México, Colombia, Brasil y Argentina siguen liderando la oferta de contenidos en series y películas a nivel latinoamericano que muchas veces van directamente a los grandes canales de cable y los de streaming. Por eso, es importante generar una industria local que tenga continuidad, calidad y se encuentre a la altura de las circunstancias que hoy exigen los televidentes. Hay que ponerse las pilas, no hay marcha atrás.