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A fines de 2011, cuando recién se estaba consolidando su desarrollo en los colegios, el Ministerio de Educación -sin ninguna evaluación previa al Diseño Curricular Nacional (DCN) vigente desde 2009- pone en marcha una nueva política curricular para que concluyera en la aprobación del denominado Marco curricular. Pero lo grave es que desde 2012 ilegalmente dejaron de lado el DCN, obligando a los profesores a utilizar en los colegios rutas de aprendizaje, mapas de progreso, aprendizajes fundamentales y, más adelante, unidades y sesiones de aprendizaje. Estos documentos han ido cambiando, generándose hasta la actualidad una gran confusión en el trabajo pedagógico de los profesores. Todo esto se producía en un proceso para elaborar un Marco del Sistema Curricular Nacional, que tuvo tres versiones y que fueron materia de duras críticas. En marzo de 2015 se aprueba modificaciones al DCN, agravando la situación.

Ante esta situación, que no daba para más, el Minedu comienza, con acierto, un nuevo proceso, y recién en octubre de 2015 publica un primer documento llamado Perfil del Egreso, al cual le agregan en los primeros meses de ese año los fundamentos. Es recién a fines de abril (hace menos de un mes) que se conoce esta nueva propuesta incompleta ahora denominada Currículo Nacional para la Educación Básica, y que se pretende aprobar en estos días sin consultar a la comunidad educativa, especialmente a los maestros.

Señor ministro de Educación: Esta es la realidad de la política curricular de los casi 5 años del gobierno de Humala. Usted tiene la oportunidad de dar un salto cualitativo. Utilice estos dos meses para avanzar hacia un propuesta mejorada en un marco de concertación técnico-pedagógica que incluya a los especialistas de los partidos que aspiran a ser gobierno.