La reforma política pendiente

Atravesamos una crisis política, que tiene un origen en el agotamiento del modelo neoliberal, plasmado en la Constitución de 1993. Para superarla, necesitamos una profunda modernización del sistema político electoral, que empiece por la renovación de las agrupaciones políticas. Hay fuerzas conservadoras que no quieren esta renovación y recurren a dilatar las reformas que el país requiere.

En ese sentido, el Poder Ejecutivo presentó los 12 proyectos de ley elaborados por la Comisión de Alto Nivel de Reforma Política Electoral, que tienen como finalidad plantear nuevas reglas del régimen político-electoral, contando con más del 70% de respaldo de la población, según encuestas. Algunos grupos parlamentarios no tienen el mismo entusiasmo y, más bien, pretenden demorarla para llegar a las elecciones presidenciales del 2021 con la misma estructura legal-electoral que ha permitido la actual representación política, beneficiando a grandes élites empresariales y generando una seria crisis de representatividad.

Para Nuevo Perú es importante que la reforma política tenga como límite el 2019. De los proyectos presentados, 4 son de reforma constitucional, y se requiere de 2 legislaturas para su aprobación. Se necesita discutir y aprobar cambios en la inmunidad parlamentaria, en la organización de los partidos políticos, la selección de la representación, entre otros, para fortalecer nuestro sistema político-electoral y lograr una mejor representación desde el Congreso y una mayor sintonía con la población que exige ser representada.

Punto aparte. El cargo de congresista no nos faculta a presionar ni intimidar a quienes cumplieron su deber apoyando a los fiscales que acudieron a la casa de Alan García. Una decisión tomada con la suficiente antelación, según indica la misiva dejada, no puede achacarse a servidores públicos, sean fiscales o policías, que cumplían sus labores.