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Helsinki, la capital de Finlandia, es uno de los más emblemáticos lugares de la historia de las relaciones internacionales contemporáneas, pues en el pasado ha sido sede de cumbres entre los más importantes líderes de la política internacional, siempre mostrándose en la faceta que le ha dado éxito: su neutralidad. Como en Singapur, que fue el lugar estratégico para el encuentro de Trump con Kim Jong-un, nótese la enorme importancia de la geopolítica a la hora de elegir el escenario para un encuentro o una negociación. Los expertos en diplomacia y en seguridad y defensa de Washington y Moscú lo tuvieron muy en cuenta para que las condiciones de la reunión de hoy entre Donald Trump y Vladímir Putin no tengan desde el arranque un desbalance de enfoque. Lo voy a explicar. Aunque este primer encuentro bilateral y orgánico -ya se han visto las caras fugazmente en el marco de otros dos- no tiene a mi juicio la connotación de los que hubo durante la Guerra Fría, está claro que a Putin le interesa muchísimo que así se vea o que se le parezca, pues una de sus promesas al pueblo ruso que lo ha vuelto a reelegir ha sido devolverle al país el estatus de superpotencia que tuvo durante el mundo bipolar y que desde Boris Yeltsin, el primer presidente de la Federación de Rusia (1991-1999), una vez desaparecida la Unión Soviética, no ha vuelto a tener. Que así no sea este encuentro no le resta expectativa, pues hay enorme interés en un tema central: la mentada participación rusa en las elecciones estadounidenses que hizo perder a la demócrata Hillary Clinton, más aún cuando 12 rusos acaban de ser acusados de hackeo por el Departamento de Estado. Para abordarlo, entre otros varios temas, como Siria, desnuclearización norcoreana, Unión Europea, Crimea, programa nuclear iraní, Estado Islámico, etc., está acreditada en Helsinki una nube de periodistas de más de 70 países. Siendo tan delicado este tema, que de ser cierto haría peligrar la Presidencia de Trump, ha llamado la atención la confirmación de que una primera parte del encuentro será a solas, es decir, directo, personal y sin asesores. Veremos.