GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Cuando uno está a pocos minutos de llegar a Puno, desde lo alto del cerro se abre el bello paisaje y llama la atención el imponente lago Titicaca, acompañado de un moderno edificio de varios pisos en la zona urbana. Esta infraestructura es parte de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA), centro superior de estudios que en los últimos años ha sufrido una importante e interesante transformación.

Dicho edificio alberga laboratorios debidamente implementados para la enseñanza de sus estudiantes.

Aquella universidad que por años fue catalogada como conflictiva y protagonista de frecuentes protestas violentas, ahora es otra por la voluntad de quienes la gobernaron en la última década.

Quienes estuvieron a cargo del gobierno universitario se preocuparon en una verdadera transformación en su infraestructura y eso lo alcanzaron con la ejecución de diferentes proyectos en beneficio de las diferentes facultadas profesionales, además de pensar en la implementación de salones, laboratorios y centros de esparcimiento que convierten la sede en orgullo de la comunidad universitaria.

La UNA va por buen camino, fue una de las primeras que se adecuó a la nueva Ley Universitaria.

Con elecciones democráticas y participativas escogieron a sus autoridades, ratificando que el cambio se está dando en este centro de estudios del Altiplano.

Hoy la UNA vuelve a sorprender con la decisión de las autoridades de enviar a 163 de sus docentes de las diferentes escuelas profesionales a realizar pasantías a las mejores universidades del continente a fin de adquirir experiencias en el aspecto académico e investigativo.

Es un importante esfuerzo que realiza la UNA de Puno, que busca convertirse en referente de la educación y ser la primera en la región sur y del país.

Vale este esfuerzo y esperamos resultados concretos en lo académico.