GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

Por esas cosas que solo suceden en el Perú, un juez de Bagua, en la región Amazonas, ha permitido que la Universidad Telesup, que había sido cerrada definitivamente por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) por no cumplir con las exigencias mínimas de calidad para formar profesionales, vuelva a abrir sus puertas y hasta a realizar un nuevo concurso de admisión.

Era evidente que el dueño de esta fallida casa de estudios, José “Pepe” Luna, no se iba a quedar de brazos cruzados para ver, pasivamente, cómo moría el negocio de su vida. Sin embargo, por más cuestionado que esté nuestro sistema judicial, llama la atención que con tanta facilidad un juez de por allí le haya dado la razón y le esté permitiendo, a través de una medida cautelar, reiniciar sus operaciones al dejar sin efecto la resolución que dio la Sunedu.

Recordemos que el exaprista “Pepe” Luna es el mismo que fue regidor de Solidaridad Nacional, para más tarde formar su partido propio llamado Podemos Perú y lanzar a Daniel Urresti a la Alcaldía de Lima. No olvidemos que Telesup ha estado íntimamente ligada a algunos de “Los Cuellos Blancos del Puerto” y a José Cavassa, el experto en todo tipo de “arreglos” si de temas electorales se trata. En Peruanos Por el Kambio (PPK) también lo conocen muy bien.

Cuando Telesup fue cerrada hace unos meses, 20 mil alumnos estafados se quedaron en la mera calle. Hoy, gracias al Poder Judicial y al juez de Bagua Alberto Cohen, la cifra podría incrementarse. El agravante es que se está sentando un pésimo precedente para que otros centros de estudios sin licenciamiento sigan el mismo camino de “Pepe” Luna y jalen la alfombra al trabajo de la Sunedu, que está tratando de sacar del mercado a las universidades de triplay.

El Poder Judicial no puede ser cómplice del funcionamiento de universidades que, en la práctica, son centros de estafa. Los negocios de Luna y compañía no pueden ser más importantes que la formación de profesionales. Ayer se ha conocido que la Garcilaso de la Vega ha corrido la misma suerte. Es la número 19. Este es el camino que se debe seguir con las que no cumplan los requisitos, claro, siempre y cuando lo permitan los jueces que nadie sabe para quién están jugando y por qué.