Escribo este artículo antes de conocer los resultados de las elecciones para elegir al Presidente que gobernará el Perú a partir del 28 de julio por el período 2021-2026. Más adelante me referiré a las propuestas de políticas y medidas educativas planteadas por el gobernante electo durante su campaña.
Todo parece indicar que el regreso de los estudiantes a los colegios tiene todavía para un buen tiempo porque la pandemia sigue con una incidencia muy alta. En este contexto lo que corresponde a las nuevas autoridades es potenciar y ampliar la educación a distancia mejorando las clases por radio, tv y web, así como fortaleciendo la autonomía de los directores y docentes para desarrollar clases innovadoras y realizar el seguimiento y evaluación de los estudiantes de los planteles públicos.
Si bien los alumnos están desarrollando saberes digitales y emocionales, así como valores y actitudes en sus hogares, todo indica que serán dos años en los cuales nuestros escolares serán afectados en sus aprendizajes; sobre todo los niños de la educación inicial y de los primeros grados de primaria, quienes requieren una formación presencial.
Ante esta situación, es fundamental trabajar intensamente para bajar los niveles de contagio de la COVID 19 y llevar adelante la vacunación a los educadores y personal administrativo de las instituciones de enseñanza. Igualmente, que los 53 mil locales escolares públicos tengan mantenimiento preventivo y correctivo, asegurando agua y desagüe, así como todas las condiciones de bioseguridad, para lo cual el gobierno que termina ha destinado recursos económicos, por cierto, insuficientes, de los que ni siquiera (debido a las debilidades de gestión) se conoce si se han gastado.
El nuevo gobierno tendrá sus prioridades en el sector, pero todo lo señalado es “la urgencia entre todas las urgencias” para que los estudiantes vuelvan a sus colegios lo antes posible.