Las fricciones en fuerza popular

El congresista Kenji Fujimori dio un golpe de autoridad al interior de Fuerza Popular. Su bancada, que había votado por archivar un pedido para crear una comisión investigadora del caso Sodalicio, tembló cuando el hijo menor del expresidente Alberto Fujimori calificó de nauseabunda esa decisión. Uno de los legisladores que votó a favor del archivamiento fue Federico Pariona, quien escribió en su cuenta de Twitter: “Considero que fue un error la votación, lo digo como padre de familia, tienes razón Kenji Fujimori”. Era evidente la marcha atrás de los fujimoristas. La nueva postura apuntaba a evaluar este tema.

Kenji Fujimori le puso acento al afán de no encubrir ni blindar al presunto abusador sexual Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana. Se puso a la altura de las demandas de gran parte de la gente. Siendo un político joven, es natural su agresividad y su pensamiento en voz alta. Además, dejó en claro que su función de aquí en adelante no será de simplemente participar en su bancada, quiere ser la voz cantante.

Pese a que la indignación del congresista más votado en el país (logró 329 mil 561 votos) tuvo algunos “sí, señor”, también tuvo como contrapunto elocuentes silencios, casi todos, afines a la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori.

Al final, se acordó no apoyar la creación de la comisión investigadora, pero sí se recomendó que un subgrupo de la Comisión de Justicia y la Defensoría de Pueblo tomen cartas en el asunto. Por cierto, una salida que quiere disimular las fricciones que hay dentro del partido fujimorista.