El presidente Martín Vizcarra anunció ayer una medida que se veía venir por la actitud lamentable e irresponsable de miles de personas a las que el coronavirus, los muertos y los afectados les interesa un pepino, pues igual salían a las calles a hacer actividades no indispensables, especialmente en algunas regiones del país donde en verdad, el número de violadores del estado de emergencia ha llegado a niveles alarmantes para la salubridad del país.

Desde hoy el toque de queda ya no será desde las ocho de la noche hasta las cinco de la mañana del día siguiente, sino a partir de las seis de la tarde. Eso en líneas generales. Sin embargo, en Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Loreto, la cosa corre desde las cuatro de la tarde. Esto se debe al inmenso relajo de la gente que en estas zonas no ha acatado el aislamiento. En esta edición mostramos la situación de Trujillo, donde el sábado fueron detenidos casi 800 irresponsables.

El sábado último, en la web de Correo, informamos de una intervención masiva que hizo el Ejército junto con la Policía Nacional en las calles de Iquitos contra mototaxistas que salían a circular, como si no hubiese estado de emergencia ni pandemia que contener. En total fueron incautados dos mil 500 de estos vehículos menores. Quizá esta sea una de las explicaciones al alarmante número de casos de infectados que viene mostrando la región Loreto.

Se entiende que muchos peruanos tengan necesidad de salir a trabajar y conseguir alimentos o medicinas. No obstante, es evidente que la gran mayoría de casos están relacionados con personas que nada tenían que hacer en las calles. Los hemos visto haciendo deportes, bebiendo o circulando de manera innecesaria. Algunos, incluso, al momento de ser intervenidos, se ponen malcriados y agresivos con las fuerzas del orden, lo cual es inaceptable.

La nueva restricción es dura. Implica además el gasto de muchos recursos, incluso la convocatoria de reservistas a los que hay que vestir, alimentar y movilizar; y sin duda va a generar más problemas a la gente. Sin embargo, dada la actitud de muchos peruanos, no quedaba otra alternativa, si es que queremos ver la reducción del número de casos hacia el 13 de abril, día en que tendría que ser levantado el actual estado de emergencia.