Una de las explicaciones sobre por qué la gente sale a “recursearse” y hacer compras de alimentos pese a las restricciones y al riesgo de contagiarse de coronavirus, quizá esté en el hecho de que, según la Defensoría del Pueblo, que a su vez se ha basado en el Portal de Transparencia del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), al menos 411 alcaldes no han gastado ni un centavo en la compra de víveres que debían ser repartidos entre sus vecinos más vulnerables.

A inicio de la emergencia y pese a las advertencias sobre la imprudencia que implicaba el apoyarse en los alcaldes en momentos tan críticos, el Poder Ejecutivo transfirió 213 millones 650 mil soles a las mil 874 municipalidades de todo el país, a fin de que adquieran alimentos de primera necesidad de manera directa, y entreguen canastas por un monto equivalente de 80 soles a cada familia necesitada en medio de esta crisis.

Eso fue anunciado el 28 de marzo último en Palacio de Gobierno y la idea era atender a 10 millones de personas. Han pasado 23 días y la Defensoría del Pueblo está alertando que de los 856 gobiernos locales que ha evaluado, 441 no han gastado el dinero remitido para la compra y posterior entrega de alimentos. Estas municipalidades, provinciales y distritales, están en Lima, Callao, Lambayeque, Loreto, Piura, La Libertad, Áncash, Cusco, Arequipa, Ica, Tumbes y Junín.

En el caso de Lima, tenemos que distritos como San Juan de Lurigancho, Villa El Salvador, Villa María del Triunfo, San Juan de Miraflores, San Martín de Porres y Carabayllo no han usado los recursos destinados a alimentar al menos por unos días a sus vecinos más pobres. Lo mismo sucede en el vecino puerto, donde Callao Cercado y Ventanilla se encuentran en igual situación, siempre según la Defensoría y el Portal de Transparencia del MEF.

Se suponía que no era una tarea tan complicada. Había que comprar alimentos sin mucho trámite burocrático y repartirlos entre los más necesitados, que cada municipalidad sabe quiénes son. Sin embargo, muchos alcaldes no han sido capaces ni siquiera de eso, lo que ha llevado a que miles de personas no tengan qué comer durante algunos días. ¿Qué dirán ahora? Los vecinos deberían tomar nota de quiénes son sus autoridades, a las que deben de exigirles explicaciones.

Había que comprar alimentos sin mucho trámite