En medio del tsunami social por los hechos de corrupción que día a día se ponen al descubierto y se dan a conocer a la ciudadanía, una noticia de interés general, por su objetivo integrador, tuvo poco rebote en los principales medios de comunicación, pese a ser de importancia para los más de 31 millones de peruanos: la puesta en marcha y encendido de la Televisión Digital Terrestre (TDT) en el denominado “Territorio 2”, que alcanza a las ciudades de Piura, Chiclayo, Trujillo, Cusco, Arequipa y Huancayo.
Un acontecimiento de trascendencia, pues permite al Perú estar a la par de otros países que ya cuentan con un servicio de televisión de calidad de cable, con la novedad de que es gratuito y acceso de la población es inmediato.
Sin duda, un importante avance tecnológico que ya se planificó años atrás y ahora poco a poco se va haciendo realidad.
La puesta en marcha de este proyecto en Piura, que contó con la presencia accidentada del presidente Martín Vizcarra y del ministro de Transportes y Comunicaciones, Edmer Trujillo (por los reclamos de la población, que exigen celeridad en las obras de reconstrucción del norte), es un logro que integra por este soporte comunicacional a cada uno de los pueblos del territorio.
La TDT es una nueva opción para ver televisión en señal abierta y reemplazará al actual modelo analógico, ofreciendo servicio de calidad y acceso a un sistema de alerta temprana de emergencia en caso de amenaza de fenómenos naturales. Es un paso camino al apagón analógico que empieza el 2020 y debe acabar el 2028.