Anoche el presidente Pedro Castillo rompió su habitual silenció para hacer anuncios en materia económica y social. También se refirió a las medidas que se vienen adoptando ante la eventual tercera ola de COVID-19 y al avance del proceso de vacunación. Estuvo muy bien que exponga ante el país. Ideal hubiera sido que responda preguntas de la prensa, pero al menos es un avance teniendo en cuenta que el jefe de Estado se ha caracterizado por no explicar sus actos ante los ciudadanos.

Sin embargo, hay cosas que el mandatario ha decidido mantener en el misterio, como el rol que cumple el condenado por corrupción Vladimir Cerrón en el gobierno, y por qué mantiene en su gabinete a gente con innegables simpatías y nexos con bandas terroristas, empezando por el impresentable del premier Guido Bellido, quien además es un conocido misógino, machista y homofóbico. Esto pudo haber sido parte del contenido del mensaje de anoche.

De igual forma, hubiera sido positivo que señale cuál ha sido el criterio para seleccionar al jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), un policía en retiro ya famoso por el rosario de sanciones que presenta en su foja de servicios y por no mostrar la experiencia mínima para ocupar semejante cargo que reporta directamente al mandatario. La designación de Mario Carhuapoma como presidente de EsSalud, pese a sus cuestionables antecedentes, también mereció ser explicada a los peruanos.

El tema económico es otra de las dudas. Hace unas semanas el propio gobernante adelantó que habría sorpresas respecto a los precios de alimentos y del gas de uso doméstico. Ayer el mandatario ha dicho que ese combustible pasará al Fondo de Estabilización de Precios. Sin embargo, la situación del Banco Central de Reserva (BCR) y la permanencia o no en el cargo de Julio Velarde no ha sido aclarada, lo que genera incertidumbre y ruido en una economía que no anda bien.

El mandatario debe aún muchas explicaciones al país y ojalá algún día las dé. La democracia implica también no poner un velo ante ese “pueblo” que tanto menciona el mandatario desde que era candidato y se mostraba inflexible ante los corruptos como su líder Cerrón, el que nombra ministros. El presidente Castillo tiene que asumir con firmeza y trasparencia el papel que, de manera inexplicable, le ha dado el voto de los ciudadanos.