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Es pertinente lo señalado por el congresista oficialista Juan Sheput con respecto al masivo ingreso de venezolanos al Perú, pues no se puede caer en posturas extremas de rechazar la presencia de estos extranjeros, que huyen de la dictadura de Nicolás Maduro, ni tampoco se les puede abrir las puertas de manera irrestricta, pues existen leyes migratorias que deben ser cumplidas al pie de la letra, por más simpatía que nos generen estas personas afectadas por el chavismo.

De ninguna manera se puede aceptar lo señalado por el congresista izquierdista Justiniano Apaza, quien pide cerrar el ingreso al Perú de los venezolanos, seguramente porque se trata de gente que rechaza el régimen de su defendido Maduro, tal como ha quedado demostrado en las votaciones del Congreso.

Sin embargo, dejarlos que ingresen libremente y que trabajen sin respetar la legislación tampoco es saludable. Las leyes deben cumplirlas todos los que vienen de otros países, tal como se nos exige a los peruanos que antes y hoy llegamos a otros lugares buscando mejores horizontes.

Ya hemos tenemos serios problemas de informalidad laboral y esta situación no se puede ver incrementada por la llegada de los venezolanos y sus muy justificadas carencias económicas, pues nunca faltan los malos empresarios que podrían sacar provecho de las necesidades de los extranjeros para explotarlos.

Bienvenidos los venezolanos, pero siempre respetando las leyes vigentes, que es lo mínimo que puede exigir un país serio.