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La última encuesta realizada por Ipsos Perú sobre simpatías políticas nos sorprende con la caída de Keiko Fujimori y el ascenso del presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar.

Es lógico destacar también la consolidación en el primer lugar del alcalde de La Victoria, George Forsyth. Aunque parezca, este no es un sondeo sobre la intención de voto de los peruanos sobre las próximas elecciones presidenciales. No puede serlo, porque sería algo muy prematuro. Además, se caería en la tentación de “momentos estelares” para algunos políticos, que se prestarían a interpretaciones injustas.

Si la percepción de la gente es que la política necesita renovación y que haya rostros nuevos, tener simpatías por Forsyth y Del Solar resulta coherente, ya que ambos están lejos de la clase política tradicional y no aparecen vinculados a escándalos de corrupción. Tercera está Keiko Fujimori, quien conserva cierto arraigo popular, pero está en franca caída, principalmente por la labor de Fuerza Popular en el Congreso. Hay que recordar que en un sondeo, también de Ipsos Perú, el 55% cree que el Parlamento investiga por intereses políticos.

Sin embargo, debemos ser conscientes de que un 28% de los peruanos no simpatiza con ninguna personalidad política. Por ahora, al parecer, hay más incertidumbre que adhesión en este “juego” de la política peruana. Convencer a ese gran porcentaje de ciudadanos que están más allá del amor y de la incondicionalidad será la tarea de los políticos que se proyecten a postular en las próximas elecciones presidenciales.