El Consejo Fiscal es una comisión técnica y autónoma del sector público adscrita al Ministerio de Economía y Finanzas que nace en el 2013, con la función de emitir opinión sobre el cumplimiento de reglas fiscales y en general, sobre la evolución de las finanzas públicas nacionales. Está integrado por 5 miembros, designados por Resolución Suprema cuyo cargo puede ser prorrogado por un ejercicio adicional de 4 años. Según sus atribuciones legales, el Consejo Fiscal está facultado para pronunciarse, de manera independiente y pública, sobre casi todos los aspectos de la política fiscal.
Sus primeros integrantes fueron elegidos en el 2015 y tuvieron como primer presidente al reconocido economista Waldo Mendoza, acompañado por Claudia Cooper, Richard Web, Carolina Trivelli y Javier Escobal. Posteriormente, se produjeron algunas renuncias y fueron designados otros profesionales como Eduardo Morón, Alonso Segura, José Valderrama, Alberto Pasco Font, todos profesionales de gran experiencia y prestigio. Ante la renuncia de Waldo Mendoza, el reconocido economista y exministro de Economía Carlos Oliva fue designado como nuevo presidente hasta diciembre del 2023.
¿Que puede haber ocurrido para que una persona seria y profesional como Carlos Oliva sea rechazada por el gobierno para su reelección frente a un segundo periodo en la presidencia del Consejo Fiscal? ¿Su sinceridad al declarar? ¿Su capacidad crítica ante algunas decisiones del gobierno? ¿Se convirtió en una persona incómoda para el régimen? Lo cierto es que pareciera olvidarse que las opiniones del presidente del Consejo Fiscal son “colegiadas” y representan la opinión de todos sus miembros. La negación a su reelección como presidente, después de haber ofrecido algunas entrevistas contundentes y críticas sobre política económica y fiscal, resulta por demás inoportuna y sospechosa y más aún, frente a la reciente decisión de la Agencia calificadora de riesgo S&P Global Rating de bajar a " BBB-” la calificación crediticia de Perú debido a la incertidumbre política, que representa un importante obstáculo para el desarrollo económico del país. Por ello, descalificar al presidente del Consejo Fiscal, como ha ocurrido, no es una coincidencia fortuita y menos aún en una coyuntura de evidente crítica hacia temas sensibles que han sido puestos a la luz y pueden poner en riesgo la salud y el equilibrio fiscal del Perú.