Matonería en vitrina

La inseguridad ciudadana no solo proviene de robos y asaltos. La inseguridad ciudadana es también estar desprotegido frente a personas privilegiadas con pulsiones asesinas y dos armas: el auto y la pistola. Ciudadanos violentos y prepotentes como Manuel Liendo Rázuri nos revelan el estado de la salud mental en nuestras pistas, donde aún prima la ley de la jungla, incluso en San Isidro. Amenazar a una persona con un arma de fuego es un delito, y debe ser castigado como tal. De haber ocurrido un incidente similar en un país como Chile, la ley lo hubiese detenido el mismo día. ¿Qué actitudes esperamos de nuestros ciudadanos en el futuro? ¿Queremos que las discusiones entre personas se resuelvan cuando uno saca un arma de fuego para amenazar a la otra? No. Yo creo que a lo que debemos apuntar como sociedad es a que se cumpla la ley y que se castigue a quienes no lo hagan, sin importar su condición social, status o cargo político. Es urgente tener una sociedad más justa basada en valores. Las redes sociales han generado una indignación válida; sin embargo, es importante resaltar la actitud del ciudadano que mostró calma y raciocinio frente al clasismo y la sociopatía de Liendo. Quizás ha llegado la hora de que las nuevas generaciones lideren nuestra transformación cultural.