Ayer en este espacio comentaba la forma tan ligera e irresponsable con que el nuevo Congreso viene actuando frente a la pandemia de coronavirus que cuesta vidas. Sin embargo, como suele ocurrir con el Poder Legislativo en los últimos años, me quedé corto, pues sus integrantes, cuando se cree que ya no pueden meter la pata más al fondo, siempre pueden ir más allá en su afán por ganarse la crítica y el rechazo de la gente de a pie.

Primero fue la juramentación en estado de emergencia, ya con la prohibición de hacer reuniones por temor a la expansión del virus. Más tarde vino la pachotada de tres legisladores de aprovecharse de sus cargos para abordar un vuelo humanitario a Cusco junto con sus familiares. El martes volvieron a juntarse. Pero la cosa no quedó en eso, pues luego acordaron realizar un Pleno para hoy, como si no se hubiera dispuesto aislamiento social para todos.

El país está de cabeza por la pandemia, la gente vive encerrada en sus casas, los casos se incrementan día a día y la economía está casi parada, pero estos señores insisten en irse por su lado. Tenemos latente el delicado caso de las pruebas rápidas para detectar el coronavirus que nadie aclara si sirven o no, pero en lugar de hacer algo más productivo como fiscalizar, para lo cual no necesitan reunirse todos, optan por convocar a Pleno.En medio de las críticas al Congreso, hace pocas horas se ha sabido que uno de los legisladores de Podemos, Orestes Sánchez Luis, acaba de debutar como “padre de la patria” presentando un proyecto de ley destinado a crear el Día Nacional de la Oración. Nuestro Perú y el mundo viven una crisis descomunal, pero el caballero anda totalmente fuera de foco, en la calle, perdido en el espacio. ¿Para eso pidió a la gente que vote por él? Para el anecdotario.Muchos creían que el nuevo Congreso podría ser peor que el anterior, pero había la esperanza que al menos no lo demuestre tan rápido. El Perú no puede estar como México bajo el mandato del populista irresponsable de Andrés Manuel López Obrador, para quien el riesgo del coronavirus no existe. En China, Italia y España hay miles de muertos, pero para este señor, como para nuestros legisladores que se reúnen o plantean temas totalmente inoportunos, no pasa nada.