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En un nuevo reporte sobre flujo migratorio, la Superintendencia Nacional de Migraciones informó que actualmente contamos con 715 mil migrantes venezolanos, siendo el 12% menores de edad. Del total, 285,163 cuentan con permiso temporal de permanencia (PTP). El impacto de migrantes venezolanos solo en marzo fue de 7000. Este avasallante flujo migratorio (que se disparó en 502% en el periodo 2017-2018), con la problemática social a afrontar, persiste.

Citemos por ejemplo el caso del Sistema Integral de Salud (SIS), en el que tenemos población vulnerable considerada de especial protección, por ley. No se encuentran en este grupo los extranjeros. Con todo, se conoce que el SIS ha venido atendiendo a 25 mil extranjeros, de los cuales 97% son venezolanos. Siendo uno de los mayores desafíos la falta de identificación de los migrantes; no obstante, no podemos dejar de mencionar que solo en nuestro país alrededor de 400 mil personas no están plenamente identificadas.

En cuanto a educación, es oficial que en el 2018 se matricularon, entre niños y adolescentes, un total de 25 mil, siendo 17 mil de colegios públicos (72%). Este año, sin embargo, la cifra se quintuplicó, pues según la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM), tendríamos 109 mil menores estudiantes en el país.

A todo esto, la Mesa de Trabajo Intersectorial para la Gestión Migratoria del Ministerio de Relaciones Exteriores (MTIGM) aborda el tema con carácter de urgencia, y el Comité Andino de Autoridades de Migración (CAAM) de la Comunidad Andina no logró un consenso, por lo cual Ecuador tomó la iniciativa de convocar a cumbres sobre migración venezolana, lo cual viene a ser lo más cercano al establecimiento de una política migratoria común; sin embargo, recordemos que específicamente la región andina (Perú, el segundo país más concurrido) sigue siendo el destino preferido de los migrantes venezolanos, y nos falta gestionar mucho más, siempre mediando un alto sentido de equilibrio entre la cooperación solidaria y el cumplimiento con nuestros connacionales. Es lo justo.