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Con las confesiones de Miguel Atala ante el Ministerio Público, en el sentido de que actuó como testaferro del expresidente Alan García, a quien entregó en efectivo, de a pocos y en sus manos, el millón 300 mil dólares que le depositó la corruptora Odebrecht a través de una cuenta en la Banca Privada d’Andorra, no tiene sentido que los apristas se cubran los ojos e insistan en defender la idoneidad de quien se suicidó antes de ser detenido preliminarmente.

Si hasta hace poco los defensores de García afirmaban que pese al dinero recibido por Atala y su secretario Luis Nava, no había cómo sostener que el exmandatario tenía vínculos con ese dinero, ahora ha quedado claro que la coima era para él. Lo ha dicho el exvicepresidente de Petroperú, quien ha dado detalles de cómo hacía las entregas de dinero al líder aprista, quien personalmente le expresó que la plata sucia era suya y que se la entregue de a pocos.

Lo dicho por Atala es la cereza en el pastel de todos los indicios muy serios que apuntaban a García desde que se confirmó que Atala y Nava, alias “Chalán”, habían recibido dinero de Odebrecht, lo cual fue ratificado por Jorge Barata la semana pasada en Curitiba. ¿Insistirán los apristas en presentar a su fallecido líder como el personaje que se suicidó por dignidad para evitar el injusto maltrato de su detención, cuando todo hace pensar que se pegó un tiro al verse cercado?

García está muerto y nada puede hacer la justicia contra él. No obstante, el país tiene el derecho de seguir conociendo la verdad y qué otras personas han estado involucradas con todas las cochinadas de Odebrecht, más allá de la defensa de su líder, que sin duda harán en los próximos días los apristas y demás personajes. Ayer, por ejemplo, su exabogado, Erasmo Reyna, ha tratado de desvirtuar lo confesado por Atala. Otros, como Luis Gonzales Posada, han sido más cautos.

Queda esperar lo que diga en los próximos días el detenido exsecretario palaciego Luis Nava, a quien Barata acusa de recibir varios millones en efectivo y en su propia casa de San Isidro. Desde Miami, su hijo José Nava, alias “Bandido”, ha confirmado estas entregas de dinero. ¿También eran para el expresidente García? ¿Qué más hay de la millonaria empresa Transportes Don Reyna? Falta mucho por saber en esta trama de corrupción.