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El nuevo pedido de vacancia presidencial implica que habrá tiempos turbulentos en el panorama político nacional. Las bancadas de izquierda han hecho causa común contra Pedro Pablo Kuczynski luego del indulto al expresidente Alberto Fujimori y Fuerza Popular parece mantener su posición de diciembre del año pasado, cuando votó en bloque por la destitución del Jefe de Estado. Estos grupos políticos son los más inflexibles, quizás también motivados por el 53% de peruanos que esperan que PPK deje el cargo, según encuesta de Datum.

Nada está dicho, aunque hay un detalle que puede frustrar la intención de Fuerza Popular. Aparte de la deserción de algunos congresistas, hay otros que se mantienen en la bancada; pero no apoyarán la vacancia. El parlamentario Miguel Elías Ávalos anunció que “no le seguirá el juego a la izquierda” y votará por la abstención. Además, reveló que otros seis legisladores de su partido actuarán igual.

¿Esto será parte de una espiral que terminará por mellar la unidad del fujimorismo? No lo sabemos; sin embargo, lo cierto es que los ímpetus de Fuerza Popular parecen tener un obstáculo mayúsculo: el mensaje de Kenji Fujimori, que está calando hondo en gran parte de los congresistas provincianos de la bancada naranja. ¿Cuál es este mensaje? Defender la gobernabilidad.

Al sector liderado por Keiko Fujimori no le queda otra que generar un ambiente de consensos, una actitud diferente de lo que ha hecho hasta hoy: polarizar y proyectar fricciones. Ha tenido hasta el momento una participación muy visceral. Lo que necesita ahora es alentar un sistema de acuerdos.