“¿Tan difícil es caminar derecho?”. Esta frase, lanzada vía Twitter, es la mejor contribución política que ha dejado la filósofa del Partido Nacionalista, Nadine Heredia, luego de su paso por el estatus inconstitucional de “pareja presidencial” junto a su esposo Ollanta Humala.

Y es que la impronta alcanza a ambos de manera directa por sus vínculos corruptos con Odebrecht, entre otras perlitas, y salpica también a una camada de exautoridades -de caminar torcido- que incluye a exmandatarios, exgobernadores, exministros y excongresistas.

Esta nefasta realidad coyuntural podría, por ejemplo, derivar en que los tres Fujimori (Alberto, Keiko y Kenji) habiten la cárcel simultáneamente. Veamos: El patriarca está preso en la Diroes, el fiscal José Domingo Pérez se desgañita sustentando una nueva prisión preventiva para la excandidata presidencial, y el Ministerio Público acaba de pedir 12 años de reclusión para el benjamín por el caso de los “mamanivideos”.

¿Les resultó difícil caminar derecho a los Fujimori? A la sazón de lo que se ve y escucha, parecería que gustaban de ir en zigzag rumbo a la acción agravante, y sería nefasto y lapidario para las huestes naranjas que se presente una situación como la descrita en el párrafo anterior. ¿O ustedes creen que habría fujimorismo desde la sombra?

Además, los resultados del domingo 26 de enero serán de vital importancia para la subsistencia de la K y de todos los partidos participantes en las elecciones congresales extraordinarias porque pintan como un termómetro de lo que la población piensa y busca en este momento luego del traumático cierre del Congreso.

¿Y Alejandro Toledo? Está comprobado que caminó más torcido que un borracho y ya debería estar frente a la justicia.

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