Ni frío ni caliente

El lento gobierno de Ollanta Humala ha llevado a crear una gran expectativa en el nuevo gobierno que puede pasarnos la factura.

Antes de los 100 días de gobierno, el Presidente y el Premier presentaron al país 300 medidas para impulsar el crecimiento, apoyar el diálogo, el orden, la seguridad ciudadana y muchas obras. Dentro de estos logros se ha impulsado 170 obras de saneamiento, se ha concursado 13 mil plazas de directores y subdirectores para cubrir con profesores adecuados la educación de los menores; se ha destrabado, al fin, la carretera a Ica, el puerto de Pisco, la carretera entre Trujillo y Sullana, la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez y la Línea 2 del Metro, entre otros grandes proyectos que permitirán que el país esté más conectado para los peruanos. Asimismo, se le ha dado importancia a la vacunación de fiebre amarilla, aumentando esta de 29% a 69%, y se vacunará al 83% de las niñas del virus del papiloma humano, lo que ayudará a la prevención del cáncer de cuello uterino. Los recién nacidos tendrán una historia clínica electrónica a la que se podrá acceder con facilidad, cinco de los grandes hospitales ampliarán su horario de atención para las consultas externas para facilitar los servicios esenciales y se priorizará, asignándole 170 millones de soles, la reducción de la anemia y desnutrición. Se aumentó el sueldo a los policías, y se integró acciones de la Policía y el Serenazgo en siete grandes ciudades del Perú, algo esencial para proteger a los ciudadanos. Terminado el discurso, la televisión requirió a diversos políticos qué pensaban de las medidas anunciadas. Allí mi sorpresa. Si bien hubo aquellos que aplaudieron las mismas, otros tuvieron críticas fuertísimas. Me pregunto: ¿habrán leído las medidas? ¿O esto es simplemente un acto político de alguna oposición que le digan lo que le digan siempre dará la contra?