Llama la atención que la nueva directora de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), María Emma Mannarelli, que recientemente inauguró la exposición bibliográfica “Memoria recuperada: Libros devueltos por Chile al Perú”, haya dicho en su discurso que ese acto “…señala un punto culminante de un largo proceso…”, con lo cual por los 5000 libros exhibidos acabó nuestro reclamo de los saqueados durante la guerra que Chile nos hizo. Junto a ello, es censurable que la nota de prensa de la BNP diga que “…se exhibe valioso material bibliográfico que se perdió durante la ocupación de Lima…”. Pregunto: ¿Por qué se está renunciando a la recuperación de los más de 50 mil libros sustraídos durante la guerra? ¿Quién le ha autorizado a decir que ha culminado el reclamo peruano? ¿Por qué el comunicado de la BNP se refiere a los libros arrancados de nuestras bibliotecas como perdidos?

Nadie cuestiona que el botín que se llevaron fue de más de 50,000 ejemplares. La carta del director de la Biblioteca, Manuel de Odriozola, al ministro de la Embajada de EE.UU. en Lima, Mr. I.P. Christiancy, de fecha 10/03/1881, lo registra al denunciar que se estaba consumando “…un crimen de lesa civilización…”. También Ricardo Palma contó más de 50 mil antes de la ocupación de Lima y exiguos 738 después del saqueo. Confirma las irrebatibles cifras, el encargo del propio Gobierno de Chile al sabio polaco Ignacio Domeyko, quien en sus memorias confesó: “Mandé hacer un minucioso inventario de los objetos traídos con indicación del estado en que se hallaban y publiqué su lista en los diarios del Gobierno para que se viera el poco provecho que aportó al país ese robo, y cuánto contribuirá para excitar animosidades entre naciones hermanas”, “consignando 10 mil ejemplares -inventariados- y el resto fue enviado a la Biblioteca Nacional de Chile”. Gobiernos posteriores adujeron hallarse en bibliotecas privadas para que le echemos tierra a nuestro patrimonio cultural saqueado. No renuncien a la recuperación de los miles de incunables robados. Sean más responsables con la MEMORIA de todos los peruanos. ¡Ubicación y carácter es lo que falta!