Mientras la mayoría de excandidatos presidenciales mantiene una posición de equidistancia con respecto a Pedro Castillo y Keiko Fujimori, Rafael López Aliaga ha iniciado una gira nacional desde Jauja, Junín, con el objetivo de alertar a la gente de la amenaza del comunismo. “Mi apoyo no es para Keiko Fujimori, es por el Perú, la libertad, el desarrollo, que no se dejen engañar por estos terroristas”, dijo.

Dejó entrever que no solo pide el voto a favor de la candidata de Fuerza Popular, sino también que insiste en formar un gran movimiento ciudadano que pueda enfrentar los peligros que se ciernen a partir de las propuestas de Perú Libre.

En esta tarea está solo. El resto de candidatos, de opciones políticas parecidas, se mantiene al margen. Parece que asumen estrategias impulsadas por intereses que poco o nada tienen que ver con la urgencia de defender el sistema. Deben entender que no hay chance de ganar tiempo. Hoy ya no hay tiempo. Lo que hay es un objetivo que no se puede seguir postergando en función del cálculo político y sus posteriores réditos.

Creemos que hay un espacio político que se debe ocupar con la más amplia unidad. Frente a la fragmentación social y los extremismos, hay que promover los consensos y el diálogo. Hay que unirse en torno a un proyecto común y actuar.