Seis de los siete miembros del Tribunal Constitucional (TC) están con mandato vencido desde junio del presente año y la comisión especial del Congreso encargada de elegir a sus nuevos integrantes pretende realizar todo el proceso de selección y elección en menos de dos semanas.

La referida comisión lleva más de nueve meses de retraso en la elección de los reemplazantes que ocuparán los cargos de magistrados del TC y el presidente del Congreso ha esperado que se venzan los seis meses para dar inicio al procedimiento de elección de nuevos magistrados; sin embargo, desde hace días la comisión se encuentra sesionando con el pie en el acelerador.w

Planteamos que las sesiones deben ser públicas para la selección y elección de los nuevos miembros del TC. Igualmente, las propuestas a candidatos del TC no solo deben realizarse por los grupos parlamentarios. Necesitamos que las organizaciones sociales eleven sus propuestas, y que estas sean evaluadas públicamente y pasen un periodo de tacha adecuado, evitando el manejo político de cuotas que se ha mantenido, lo que ha traído como consecuencia el deterioro de la credibilidad y el prestigio del TC.

Este proceso que se inicia debe cumplir todos los pasos necesarios para una elección transparente. Hoy FP y el propio presidente del Congreso quieren apresurar la elección. Solo quiero recordarles que no por madrugar amanece más temprano, lo que calza como guante en este caso.

Necesitamos, más allá de ideologías, hombres y mujeres con capacidad y honestidad que puedan emitir pronunciamientos sin ceder a las presiones e injerencias políticas y, por supuesto, ajenos a la corrupción.