Desde un primer momento dijimos que la designación de Guido Bellido como premier era una afrenta a nuestra democracia y una provocación bien calculada por Pedro Castillo y Vladimir Cerrón para dividir a la oposición y parece que lo vienen logrando. Hemos empezado mal, no por el hecho de haber otorgado la confianza, sino porque no existe estrategia alguna para derrotar al enemigo en común. ¿Qué hubieran hecho si rechazaban la confianza y mañana veían al acusado de terrorismo Guillermo Bermejo como nuevo premier? Perú Libre ha ido al choque desde el primer día y no les importa la gobernabilidad.

Ahora vemos que Bellido amenaza con usar la cuestión de confianza para defender a su ministro del Movadef, Iber Maraví que será el primero en ser censurado. Sabíamos que esa confianza sería traicionada, pero no avanzamos con un horizonte claro, mas que pelearnos e insultarnos entre nosotros. Si tanto hablan de una eventual vacancia a este Gobierno administrado por una organización criminal, entendamos que necesitamos los votos de los que hoy votaron por la confianza al peor Gabinete de la historia.

Sabemos que el problema no era Béjar, ni es Bellido o Bermejo, es todo el Gobierno, y si no actuamos de manera unida, con inteligencia y dejando atrás los egos, jamás podremos vencer a Cerrón y su mafia que ha venido a destruir el Perú y perpetuarse en el poder.