Ya hasta suena a lugar común, pero es que es la verdad: la razón fundamental por la que Pedro Castillo “sobrevive” en la presidencia del país es la clamorosa torpeza política de la oposición. Cada vez que una revelación o destape parece poner contra las cuerdas a Castillo y sentimos que ahora sí está a un paso de la salida del máximo cargo político del país, desde el Congreso se mandan con un nuevo golpetazo que juega a favor del mandatario.

Lo último ha sido esta denuncia constitucional por “traición a la patria”. El informe final del congresista Wilson Soto entregado a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso recomienda denunciarlo por las declaraciones dadas por el presidente en una entrevista en el canal internacional CNN. Sí, en la recordada y bochornosa entrevista concedida al periodista Fernando del Rincón.

¿Y qué fue lo que dijo entonces Castillo? Fue esto lo que dijo en relación a la posibilidad de otorgarle a Bolivia una salida al mar: “Le consultaremos al pueblo. Para eso se necesita que el pueblo se manifieste. (…) ¿Qué pasaría si los peruanos están de acuerdo? Yo me debo al pueblo, jamás haría algo que el pueblo no quiera”.

Por esta razón, en el referido informe señalan que hay indicios de la comisión del delito de traición a la patria. ¡Imagínense!

Castillo tiene una variada paleta de cuestionamientos graves, como para elegir alguno de ellos e incluso ir por él si el Congreso así lo quiere. Pero, hombre, esto lo único que logrará es una vez más victimizarlo, otorgarle un argumento para desviar el tema y no responder por los otros asuntos que sí huelen mal. Es muy torpe esto. Y no, no se puede ser tan torpe ante uno de los presidentes más débiles y más limitados de nuestra historia republicana.