En los últimos días se han producido hechos delictivos contra mujeres que deben ser esclarecidos por la Policía Nacional. El primero sucedió en Arequipa contra Celia Capira, la mujer que persiguió al presidente Martín Vizcarra pidiéndolo en vano ayuda para atender a su esposo que días falleció. La semana pasada sus dos vehículos fueron quemados luego que sus mascotas fueran asesinadas.

Ayer por la mañana la excandidata al Congreso Isabel Cortez, del Sindicato de Trabajadores Obreros de la Empresa Innova Ambiental, cuyos miembros piden ser incluidos en la planilla de la Municipalidad de Lima, fue atacada con golpes en la cabeza por dos sujetos cuando salía de su casa en el Callao. No le robaron nada y la amenazaron.

En ambos casos ha intervenido el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, y eso está muy bien. Sin embargo, es muy importante para la salud del país que la Policía Nacional esclarezca estos hechos y ubique a los autores materiales e intelectuales de estos ataques que bajo ningún pretexto pueden quedar impunes.

Actos como estos no pueden quedar en el aire ni pasar al olvido. Sería muy grave que la cobardía y el ataque a mujeres. El Perú merece una inmediata explicación.