¿Cuál es el principal problema del Perú?

Yo creo que son sus autoridades. Al fin y al cabo, son ellas quienes deciden qué hacer (o no) para abordar el resto de problemas que nuestro país enfrenta. Pero en el Perú los cambios que necesitamos son de tan largo alcance, que quien lleve a cabo alguna reforma estructural no la vería florecer mientras gobierne. Y ningún gobernante quiere eso. Entonces nada cambia.

Además, los ciudadanos tendemos a ser muy críticos hacia nuestras autoridades. Eso no está mal; es natural exigir una rendición de cuentas. Pero recordemos que quienes hoy ostentan cargos de elección popular están ahí -directamente- por obra nuestra. Pensemos en el Congreso que elegimos hace poco más de 6 meses y hoy parecemos detestar incluso más que el anterior. Ambos Congresos fueron escogidos -a dedo- por nosotros. Entonces asumamos nuestra responsabilidad en ese cometido, pues. Ir a las urnas y votar a consciencia es una de las cosas más importantes que los ciudadanos podemos hacer.

Claro que también es necesario que tengamos una mejor oferta a la hora de elegir. Mirando nuestra realidad, no es descabellado que busquemos establecer impedimentos para quienes postulen a cargos de elección popular. Cuando buscamos legislar para que nuestros candidatos no puedan ser personas condenadas por delitos dolosos, eso nos habla de una realidad en la que sí lo son. Entonces, sí…establezcamos límites para quienes postulen. Pero no solo pensemos en generar desincentivos para el acceso a cargos públicos, sino también incentivos. Incentivos para que postulen no solo personas sin delitos; sino personas transparentes, con la vocación de trabajar por su país y con la capacidad de diferenciar entre los intereses propios y los de la población.

Escojamos mejor. Exijamos más. Y empecemos desde ya (que ahorita se viene abril).