De manera frecuente se demanda respeto y manejo técnico en las Fuerzas Armadas y Policiales, en especial que los ascensos sean producto de la meritocracia e identificación de sus miembros con sus instituciones.

Lamentablemente, a lo largo de la historia, pese a los experimentos de cada gobierno de turno, entre democráticos y de facto, siempre hubo manoseo en las FF.AA. y la Policía Nacional, con proyectos que fracasaron al dejarse de lado los objetivos que traía cada reforma.

Esta semana se conocieron versiones del presidente de la comisión que investigó los ascensos indebidos y pases al retiro en las FF.AA., Enrique Bernales, y lo expresado por el jurista ratifica lo denunciado anteriormente, en especial en el Ejército, donde se llegó al extremo de destruir y arrasar cuadros de oficiales que por su carrera tenían el derecho de ocupar puestos de mando; sin embargo, todo fue desconocido por la injerencia política desde Palacio de Gobierno y que respondería a presuntos proyectos para controlar el poder en el futuro.

El informe Bernales, alcanzado los primeros días de diciembre de 2016 al Gobierno, a través del Ministerio de Defensa, debe ser explicado y aclarado para saber si existió o no abuso de autoridad en este delicado tema.

Por lo pronto, la Comisión de Defensa del Congreso ya mostró interés en el informe y el próximo 18 lo evaluará. Este asunto merece ser analizado a profundidad para conocer lo que realmente pasó en el Ejército y saber si quienes hoy ocupan los cargos de mando son los mejores.

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