Orgullo por la selección

Aún me queda la imagen del Ekaterimburg Arena alumbrado con la bandera peruana. No me queda en la retina, me queda en el alma. Salía del estadio, luego de la eliminación peruana, y al ver magnífico detalle me llené de orgullo. ¿Quiénes son los responsables de que aquí, en Ekaterimburgo, en Rusia, y en todo el mundo, el Perú tenga tanta resonancia? Los futbolistas que nos trajeron hasta aquí. Así que a ellos, solo agradecimiento. Han hecho lo que ningún gobierno, ningún político, ningún iluminado ha podido hacer: unir un país y posicionarlo a nivel mundial. Estos muchachos nos enseñaron a abrazar y cantar un sentido Himno Nacional.

Mientras escribo estas líneas, viajo en tren rumbo a Moscú. Son 25 horas de viaje. Me encuentro con muchos peruanos en los pasillos. También están orgullosos por la selección. “Hemos atravesado todo Rusia para alentar al equipo y ahora nos vamos hasta Sochi. Nadie ha viajado como los hinchas peruanos; y seguiremos haciéndolo pese a la eliminación. Ahora más que nunca los muchachos se merecen nuestro aliento”, me dice un señor que viene desde Apurímac. Por eso, futbolistas, técnicos y personajes de talla mundial dicen que la hinchada peruana es una de las mejores que jamás se haya visto.

Viene Australia, que está un par de peldaños más arriba de su vecina Nueva Zelanda y le ha plantado cara a Francia y a Dinamarca. No es bueno exponer como verdades absolutas algo que no se puede demostrar, pero creo que nuestra selección está en capacidad de lograr su primer triunfo después de 40 años. Recuerden que la última victoria de la Blanquirroja fue ante Irán por 4-1 en el Mundial de Argentina 1978. Esperemos que Ricardo Gareca no haga muchos cambios, tal como lo piden algunos analistas. “A veces la virtud está en la persistencia, mucho más que en el cambio”, como decía el técnico italiano Helenio Herrera.